sábado, 19 de diciembre de 2015

La ventana de esta noche,
hueco atravesado
por un perro que llora. Distancia...

Cuando calle
habrá empezado a disiparse un reloj.
Haràs bolitas de barro:
las quiero entre los dedos de mis pies.

Habrá humedad, eco de lluvias,
en el surco más urgente
del vidrio.

***

Un tren se fue.
Una montaña y un espejo
viajaron con él.

¿Tomará el camino de las altas cumbres?
¿Beberá velocidad cuando lo alcance el rayo?...

Mientras espero una respuesta
en un costado de la vía
(precaria estación donde los ojos no alcanzan),
guardo cáscaras en la basura,
converso con un perro viejo;
envuelvo un regalito
para una amiga que el martes
cumple los años.


(Fronda)



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Trozos de cornamenta
reclaman el borde más afilado del peine;
una bola de pelusas
juega con la atención de la escoba;
bajo la cama, no lejos del gentil colchón,
un esqueleto de cucaracha
y un caramelo de menta
que no se disolverá en la boca.
Hay un barniz resistente:
un eco de tu respiración amoldado
a los objetos del cuarto, transforma
el detergente en licor.
                                      Esta limpieza
fracasará si tu nombre permanece
agazapado en un rincón de mi colcha.


(Fronda)

martes, 29 de septiembre de 2015

Dispersión y regreso



Un olor a tostada, el tic-tac
del molesto, un trozo de papel
olvidado en la mesa,

el ronroneo de una gata ensoñada:
“la caricia inherente”, según Eduardo.
Una puerta, una ventana,

una llave quieta, lejana, su tenue sombra;
una gota que no cesa, y mi voz
evaporándose mientras la casa

se reúne, se dispersa, regresa.


(Polvo de ladrillos, 1996)

Cosas en frío




Un alicate, una pila, un lápiz.
Una máquina de escribir, papeles.
Una cuchara, tijera, yerba:
cosas dispersas,
                            reunidas
en fría intensidad,
testigos del que no termina
de coser su vestuario.

(Polvo de ladrillos, 1996)

martes, 11 de agosto de 2015

La pregunta


Truena
en la mirada que medita.
No es una lágrima,
no es un delgado estiramiento de la sal
lo que desciende
por las mejillas:
     es la pregunta,
la inevitable, la ronca;
cántaro de inquieta arcilla
su secreto: indisoluble barro.

Hojas amarillas
se levantan en remolineante cardumen
y el viento asiste al encuentro
de una pestaña
con un copo de mica.


(Polvo de ladrillos, 1996) 

sábado, 1 de agosto de 2015

CUATRO POEMAS

El exacto peso


En el hacer se resume lo que digo y tengo.

Nada sobre la tierra crece
fuera de sí.

Busco la claridad, el exacto peso
que la hormiga arrastra.

Hacer poesía es hacer tu cuerpo.


…….

Jardín

Muerdo
      la oscuridad,
manzana
       en la boca…

Mi habitación esconde
       este jardín
donde el aire de luna y el humo dan
        realidad a las plantas;
donde mi risa es el agua
         fría del estanque.


……
Vacío

Sin llanto lloro

un animal sin calle
sin imagen del día

lloro quieto
                    gracioso
en una cama sin nombre
en un
           instante
sin turbulencia ni calma.

……

Con los ojos abiertos


Si querés un espejo
en la calle
Rodolfo Ragucci 4608
está
         mi casa.

Entrá,
sin golpear.
                    Sobre la mesa
podés dejar solamente lo que quieras.

Tendrás del sentimiento la penumbra viva,
una luz sin remedio.
                                   Salvame.

Esperaré despierto.

Mi temblor al encontrarte
coincidirá con tu risa.



(Cuaderno de viajes)

domingo, 19 de julio de 2015

s/t


Desmesurada claridad,
desierta como tajo
en la extensa mirada,
me rasguñás con la tinta
vacía del viento.
Tu silencio me apunta;
tu silencio provoca un animal sin piel:
cachetazo de arena,
detonación en la sangre
descalzando mi cara
borrándome  


(El temblor desposeído, 1992)  

viernes, 17 de julio de 2015

s/t


Fuente donde deshiela
un amarillo grito,
la ciudad

    extraña ese puente
de tu mirada a mis manos,
no apaga ese salto
                               del día
a la encendida oscuridad.

Sumergido
laberinto de pasos
de voces arrugadas,
lo que se va.


(El temblor desposeído, 1992)

domingo, 12 de julio de 2015

La zona



Arde el poema
en lo amarillo del habla.
La palabra empieza
en el silencio blanco
donde nace la hierba.
Lo demás es labio.

(1993)

sábado, 11 de julio de 2015

Un día más


Un día más
con apagones de piel
con resecas ventanas entreabriendo la huella
con la llaga en cada instante de esquina.
Un día más deslizándose
sin cifrar el invierno
sin quebrar el hielo que barniza la sombra
sin dejar de perdernos.
Un día que se vuelve fuego
aro, tigre
haciendo girar la llave.
Un día más imaginando un día
con volteretas de barco
dibujándose
sin saber en qué playas del rostro dejarnos,
sin desteñir el negro.

Un día más
en la desierta luz

buscándonos.

(Cuaderno de viajes, 1993)